El
viento agita un sollozo
con la
fatiga que sueña
la
belleza del insomnio.
Una
guirnalda recorre
la yema
de los dedos
memorizando
el
camino de la ausencia.
La
soledad huye
con la
alegría de una lágrima
que se
desliza por la geografía de un desvelo.
Mª Olga Vidal Vidal
(18-1-2015).
2 comentarios:
hay vigilias que dan lugar a bellos sentimientos, como el que expresas en este desvelado poema.
la alegría de una lágrima, me gusta
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