jueves, 30 de julio de 2015

MEMORIA


Escribo la memoria del insomnio,
con exactitud en la distancia,
y el poder de la ausencia
cruzando el horizonte.
La sombra, confinada
entre palabras suicidas,
como un espectro entre tinieblas
busca una sonrisa
esperanzada
en los confines del tiempo.

Mª Olga Vidal Vidal

(30-07-2015)



2 comentarios:

josé ángel dijo...

la alegría siempre es el mejor antídoto,
en cualquier tipo de insomnios.

un abrazo

Anónimo dijo...

Querida amiga:las ausencias son como las aguas de un río que, aunque desaparezcan dejan su cauce labrado