Inserto la palabra
vertida,
en la voz
imperceptible del misterio,
aclarado con el
sollozo de las olas
que despiertan la sombra
desnuda, de un
recuerdo.
Inserto la palabra
vertida,
en el naufragio de un
sueño,
donde el tiempo
empieza a ser raíz
hundida en la savia
abandonada,
que transforma el
silencio de un espejo.
Inserto la palabra
vertida
en un lenguaje, mudo
sin palabras,
para recrear la
armonía del mar
con una voz estremecida.
Mª
Olga Vidal Vidal
(11-07-2014).
2 comentarios:
esa voz que estremece a las afueras del tiempo
Catorce versos y el mar, visitador inquieto, presente en ellos
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